¿De qué trata la nueva Ley de Vivienda?

La vivienda constituye uno de los bienes más preciados para cualquier persona. En algún momento dado, todas las personas se plantean adquirir una vivienda, ya sea como propietario o inquilino.

Una vez se toma dicha decisión, los ciudadanos deben hacer frente a una serie de gastos periódicos que repercuten en su economía, ya sea durante un período de tiempo corto o largo.

De esta manera, las políticas públicas deben garantizar el acceso de los ciudadanos a una vivienda digna y en condiciones igualitarias, tarea que no es especialmente fácil.

En este contexto, el pasado 27 de abril, el Consejo de Ministros aprobó la nueva Ley de Vivienda. La misma entrará en vigor una vez el Senado la ratifique.

En el presente blog se analizan los objetivos de la nueva Ley de Vivienda, así como las principales novedades que introduce.

Propósitos de la Nueva Ley de Vivienda

En los últimos años se ha producido un aumento en el porcentaje de ciudadanos que viven de alquiler. Así pues, cada vez son más las personas que abandonan la idea de ser propietarios, especialmente entre los sectores más jóvenes.

A esta circunstancia se une al encarecimiento progresivo de los precios de alquiler de las viviendas. De hecho, solo respecto del año pasado, el precio del alquiler en España es un 9,4% más caro.

Por otro lado, también preocupa el contraste entre el reducido número de viviendas que se ofertan en el mercado frente al aumento de la demanda de viviendas de alquiler.

Así pues, según un estudio de Fotocasa, en el mercado inmobiliario actual únicamente hay un 15% de propietarios ofertantes. En cambio, el porcentaje de demandantes es de un 81%.

Ante esta situación, la Nueva Ley de Vivienda introduce una serie de medidas con el objeto de reducir el precio de los alquileres y aumentar la oferta de viviendas en el mercado, entre otros objetivos.

Asimismo, pretende apoyar a los sectores más jóvenes y vulnerables en el acceso a la vivienda.

Principales novedades de la Ley

La figura del gran tenedor

La nueva Ley modifica la figura del gran tenedor. Se rebajan de diez a cinco el número de viviendas que debe tener una persona para ser considerado gran tenedor.

Los pequeños tenedores son aquellos que tienen menos de cinco viviendas.

Límites a las actualizaciones de los alquileres

Una de las medidas más polémicas de la Nueva Ley de Vivienda es el incremento del límite de la actualización anual del precio del alquiler.
Actualmente está fijado en un 2%, mientras que el año que viene será del 3%.

Dicho porcentaje limita el precio máximo al que los propietarios podrán actualizar la renta de sus arrendatarios.

Regulación en zonas tensionadas

La nueva Ley ha catalogado aquellas zonas donde el precio de alquiler se ha disparado como “zonas tensionadas”.

Concretamente, se consideran zonas tensionadas aquellas viviendas cuya carga media de hipoteca o alquiler supera el 30% de la renta media de los inquilinos, más los suministros básicos.

Asimismo, son zonas tensionadas aquellas viviendas cuyo precio medio de alquiler se haya visto incrementado en tres puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración.

Desahucios

En materia de desahucios, la nueva Ley de Vivienda ofrece una mayor protección a las personas vulnerables.

La Ley introduce un sistema de arbitraje como medio de resolución de conflictos entre arrendador y arrendatario para familias vulnerables.

En caso de que no se lograra el acuerdo, se concederá un período de tiempo para que los servicios sociales faciliten soluciones habitacionales.

Por otro lado, la nueva Ley prohíbe los desahucios sin fecha y hora predeterminadas con antelación.

Recargo del IBI en viviendas vacías

Los propietarios, con más de cuatro viviendas, que tengan una vivienda vacía durante más de dos años deberán asumir un recargo de entre un 50-150% de su IBI.

Dicha penalización se introduce con el objeto de incentivar el alquiler de dichas viviendas.

Beneficios fiscales para propietarios

La nueva Ley prevé una serie de bonificaciones fiscales en el IRPF de entre un un 50-60% con carácter general, pudiendo alcanzar un 90% en algunos casos.

Las bonificaciones se concederán a aquellos propietarios que alquilen su vivienda en zonas tensionadas.

Más información sobre otras novedades que prevé la nueva Ley de Vivienda

En conclusión, la nueva Ley de Vivienda supone un hito fundamental en el sector inmobiliario, cuyo desarrollo se verá en un futuro.

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