Durante el ejercicio profesional de las sociedades, las empresas realizan operaciones que modifican su estructura y funcionamiento. Entre las principales modificaciones estructurales, destacan las fusiones de empresas.
La fusión de empresas consiste en un acuerdo realizado entre dos o más sociedades mediante el cual se produce una transformación completa de las partes implicadas.
Así pues, mediante la fusión se produce la extinción de todas o algunas de las sociedades en cuestión y se transmiten sus activos y pasivos a la empresa resultante. Dicha empresa puede ser preexistente o de nueva creación.
La legislación mercantil en materia de modificaciones estructurales regula de forma detallada el procedimiento a seguir para realizar una fusión.
En el presente blog se analizan los tipos de fusiones y sus principales características, así como los requisitos que deben cumplirse para que la fusión despliegue su eficacia.
Clasificación de fusiones de empresas
Fusión por creación de nueva sociedad
A través de la fusión por creación de nueva empresa las sociedades implicadas se extinguen y transmiten el conjunto de su patrimonio a una empresa de nueva creación.
La nueva sociedad adquiere por sucesión universal los derechos y obligaciones de las sociedades extinguidas.
En este caso, mediante el oportuno canje, los socios y accionistas de las sociedades extinguidas adquieren participaciones o acciones de la nueva sociedad creada.
Fusión por absorción
En este segundo supuesto, distinguimos entre la empresa absorbente y la absorbida o absorbidas, en su caso.
Las sociedades que participan en la fusión se disuelven, mientras que la sociedad absorbente recibe los bienes, derechos y obligaciones de las absorbidas.
De esta manera, mediante esta operación se produce una subrogación absoluta de la sociedad absorbente respecto de la posición de las absorbidas.
Pese a ello, los socios de las sociedades disueltas reciben acciones o participaciones de la sociedad absorbente.
Dentro de este tipo de fusión, existen diferentes subtipos, como son; fusión por absorción de sociedad íntegramente participada o fusión por absorción de sociedad participada en un 90%, entre otros.
Proceso de fusión de empresas y requisitos
De acuerdo con la legislación mercantil, para que una operación de fusión de sociedades despliegue sus plenos efectos deben cumplirse una serie de requisitos.
En primer lugar, es recomendable realizar un estudio económico y financiero de las sociedades implicadas con el objeto de verificar si la operación es viable.
Entre otros aspectos, se tendrá en cuenta el valor de las empresas que intervienen, así como los títulos que participan en la fusión.
Seguidamente, los administradores de cada una de las sociedades en cuestión deben elaborar un proyecto común de fusión en el que consten una serie de datos de las empresas que participan.
Entre otras menciones, el proyecto debe contener los datos identificativos de las sociedades que se fusionan y de la resultante, los tipos de canje, así como la fecha de efectos de la fusión.
Una vez redactado el proyecto, los administradores redactan un informe en el que justifica los principales aspectos económicos del proyecto común de fusión.
Por otro lado, en dicho informe los administradores especificarán de forma detallada el tipo de canje de las acciones o participaciones, así como las posibles consecuencias de la fusión para las partes implicadas.
Una vez redactado el informe de los administradores, un experto independiente nombrado por el registrador mercantil deberá dar su visto bueno a la operación de fusión. No siempre es necesario este nombramiento.
Finalmente, el proyecto de fusión deberá ser aprobado por la junta de socios para posteriormente formalizarse en escritura pública ante Notario e inscripción en el Registro Mercantil correspondiente.
A continuación deberá procederse a la publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil y en uno de los diarios de gran circulación en las provincias en las que cada una de las sociedades tenga el domicilio.
Ventajas y desventajas de la fusión de empresas
Entre las principales ventajas de realizar una fusión se destacan las siguientes:
- Diversificación del mercado: Mediante la fusión, las sociedades implicadas amplían sus márgenes en el mercado y consiguen un mayor alcance de sus marcas.
- Aumento de los ingresos: A raíz de la mayor implantación en el mercado, las empresas fusionadas tienen más oportunidades de negocio y, en consecuencia, mayores ingresos.
- Optimización de costes: Las empresas trabajan en busca de objetivos comunes, realizando una gestión más eficiente y menos costosa.
De esta manera, de acuerdo con los objetivos de los empresarios, puede resultar beneficioso realizar una operación de fusión.
Por otro lado, la operación de fusión de empresas también presenta algunos retos. Se trata de dificultades derivadas de la unión de procesos, tecnologías y del modo de ver el mercado de las empresas.
Así pues, es posible que las empresas participantes de la fusión tengan visiones de mercado distintas y puedan surgir conflictos.
En definitiva, es conveniente que, antes de realizar una fusión, las sociedades que participen conozcan las especialidades del procedimiento y los efectos que despliega dicha operación.
Por otra parte, conocer el mercado y tener claros tus objetivos como empresa también es importante a la hora de tomar la decisión de realizar una fusión.
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